El terror controla suficiente el tema de la amistad. Siempre hay un grupo de amigos que se pierde en un bosque, que esta en la cabaƱa que no debe, o que muere de forma violenta.
The Ritual tiene mƔs, bebe mƔs de el concepto de culpabilidad, que del de bestia ascentral oculta en el bosque, que tambiƩn.
¿QuĆ© puede ocurrir una noche cualquiera en la que se reĆŗnen un grupo de amigos? Ese es el problema. En una noche cualquiera puede pasar de todo y nada bueno. Uno de los leiv motiv de mi vida es el de “QuĆ© es lo peor que podrĆa pasar?” Y efectivamente aquĆ pasa.
Al llegar a cierta edad nos encontramos que dejamos que congeniar con los amigos de toda la vida. A veces, nuestros caminos simplemente se separan y tampoco debemos forzarlo, tampoco debemos darle demasiadas vueltas. Esta es la encrucijada de un grupo de amigos que ven como sus vidas se separan y se enfrentan a un futuro incierto.
Ese miedo hacia la madurez, y esas diferencias latentes les hace no ponerse de acuerdo en el destino de unas simples vacaciones. Lo que podrĆa ser una acciĆ³n tan simple como entrar a un supermercado a comprar unas cervezas acaba en la peor de las tragedias (Recordad nuestro Lev motiv, sobre lo peor que podrĆa pasar) cuando se ven envueltos en un terrible altercado que acabarĆ” con la vida de uno de ellos.
El tiempo pasa, y para conmemorar el recuerdo de la amistad y de ese compaƱero caĆdo de forma absurda deciden viajar por la campiƱa sueca, tal y como le habrĆa gustado al fallecido.
Un error en toda regla, pues nunca hay que hacer caso de los deseos de los muertos. Estos chicos en realidad habrĆan hecho mejor acudiendo a un centro de apoyo emocional, pero las ganas de acampar en medio del bosque como catarsis emocional les pareciĆ³ mejor idea.
Si la excursiĆ³n ya era mala idea per sĆ©, en el momento que decidan tomar un atajo es cuando la acabarĆ”n de “cagar” del todo. Es bien sabido por cualquier amante del terror que los atajos no traen nada bueno, los bosques menos y que si te separas del sendero estas destinado a perderte como poco.
La segunda regla no escrita ademas de la de no usar atajos deberĆa ser la de no entrar en ninguna cabaƱa en el bosque. Suponemos que no han visto “PosesiĆ³n infernal” ni “El proyecto de la Bruja de Blair” y que en Suecia, siguen en una burbuja aliena a todos los desastres forestales a nivel demoniaco.
Su director David Brucker aprovecha los momentos de tensiĆ³n para contarnos parte de los recuerdos y anhelos de los jĆ³venes con los que vivimos esta aventura. Que empaticemos y que suframos por ellos, aunque nunca los hubiĆ©ramos elegido como compaƱeros de viaje.
Brucker tiene talento, y en seguida la pelĆcula se convirtiĆ³ en uno de los boca oreja mĆ”s sonados del festival. Todos querĆamos ver The Ritual, y salimos cantando sus bonanzas.
Bucker es un viejo conocido pues nos trajo ya “The Signal”, una maravillosa pelĆcula dirigida a seis manos con Dan Bush y Jacob Gentry. TambiĆ©n habĆa participado en los recopilatorio de V/H/S y en el de “Southbound” dando cuenta de un talento que nos hace querer seguirle de cerca.