Danny Boyle se mantiene
fiel al estilo que nos tiene acostumbrados, a una narraciĆ³n
visual tremendamente atractiva, para presentarnos un thriller mƔs
allƔ del gƩnero noir mƔs convencional.
Durante la primera parte,
la presentaciĆ³n en primera persona y la voz en off del
personaje de Simon (James McAvoy) nos permite entrar de lleno en la
trama, conocemos el trabajo de las casas de subastas y como los
ladrones usan mƩtodos rocambolescos para evadirlos, es en ese
momento cuando aunque no lo sepamos, ocurre el punto de inflexiĆ³n,
ya que cuando nos pensƔbamos que estƔbamos ante un
relato clĆ”sico, que seguĆa las reglas generales del
genero, vemos que la historia despega sin previo aviso y entramos de
lleno en un puzzle sin retorno, donde sientes que si parpadeas estas
perdido.
Con varias capas
psicolĆ³gicas de exploraciĆ³n, no deja que el espectador
se tome un respiro, ni visual, ni dramƔtico, jugando al
despiste, abusando de trampas fƔciles, sobretodo de las
mentales.
Se convierte en un giro,
tras giro, tras giro, pero con el estilo propio del director, dejamos
que nos embauque en una espiral sensual, dejƔndote atrapar por
este sexy triĆ”ngulo amoroso con tintes onĆricos, muy
alejados de los mundos de David Lunch, pero aĆŗn asĆ
formĆŗlalos con astucia.
TrĆo en el que
destaca la Femme fatale de Rosario Dawson, dotada de un tremendo
poder, que usa a su antojo, un don fĆsico y un talento
mental, en un papel fuerte, arriesgado, y tremendo, que no deja nada
a la imaginaciĆ³n, y a un Vincent Cassel, en su linea, duro,
correcto, de esos actores que nunca te defraudan, y como siempre
digo, de los feos mƔs guapos.
Una primera parte, mucho
mejor que la segunda, mucho mƔs divertida, y mucho mejor
construida, una soberbia presentaciĆ³n de la trama y los
personajes, que sin duda va decayendo, Como la voz, que nos va
guiando, aunque acabamos perdidos de todas maneras, ya que hay un
momento que el hilo argumental se ha enredado tanto, que no
distinguimos que es lo que le esta ocurriendo, ni a quien, y en ese
momento solo piensas en disfrutar de los magnificos actores, y del
barroquismo visual, porque sabes que en algĆŗn punto volverĆ”s
a encontrarte, porque es aquĆ donde ocurre parte de lo que
vemos en pantalla, en los recobecos de la mente, en los pasillos del
subsconciente, en el imaginario colectivo.
El salto de una mente a
otra, del control de unos y de otros, pasa de ser mental, a fĆsico,
y a emocional, y dudamos de todo, incluso de si los malos son tan
malos, y los buenos tan inocentes.
Te hace pensar en
pelĆculas como Deja vĆŗ, o incluso inception,
por los niveles de multirealidades y la capacidad de un ser humano de
plantar el germen ideas complejas.
Tiene muchos fallos
debidos al empeƱo de Boyle en darle una vuelta de tuerca al
tan manido gƩnero de robos y atracos, incluido la subclase de
los basados en una casa de apuestas, pero se los perdonamos, gracias
a que John Hodge, guionista de Tumba abierta y
Trainspotting, consigue empastar este rompecabezas sin que
chirrĆen sus piezas, y a que Rick Smith haya creado una
selecciĆ³n musical que hace que nuestros sentidos se vean
sobreestimulados gratamente.
Es un film videoclipero,
de esos que me tienen ganada.
A mi dadme mƔs de
ritmo vertiginoso y colores saturados rodados en digital, dadme mƔs.
Si estƔis hartos
de visionar largometrajes planos, y faltos de brĆo, estĆ”is
de enhorabuena, Trance puede convertirse en un festĆn para los
sentidos, si conseguĆs conectar con el.
Amor y odio por partes
iguales, ya que podrĆa tener un toque hitckoniano, pero no, y
a lo mejor Boyle solo se esta riendo de nosotros, aƱadiendo
giros, tramas.
Como se dice en la
pelĆcula, ninguna obra de arte vale una vida humana, y puede
que esta, tampoco, pero Si me dejais puedo ser vuestra terapeuta.
y ahora os toca a
vosotros decidir sobre la pelĆcula
¿ quieres recordar
o quieres olvidar?