[Zinemaldia 2018] Apuntes para una película de atracos

                          

El documental de Leon Siminiani inauguraba la sección New Directors del festival y nos traía una obra la mar de particular. 

 Ya visito con “Mapa” el festival, su primer largo, película con la que yo le conocí. Ahora vuelve de nuevo por estos lares a presentar una historia de delincuentes venidos a menos, la del llamado el “Robin Hood de Vallecas” que a golpe de butrón robaba bancos, con su banda de las alcantarillas. A veces pienso que estos nombres de banda de patio de colegio le restan credibilidad, pero luego las operaciones policiales se convierten de la operación concha y ya no sabes que pensar. El director, León comienza a tener paralelismos con la vida del atracador, al que aborda con algo de miedo.

Le escribe una carta a la cárcel decidido a informarse sobre el tema de atracos, quien sabe si para poder hacer en un futuro una película de atracos, ¿Porque no?

Quién iba a pensar que el Flako, como allí lo llamaban iba a querer que lo visitara en la carcel, pues tenia una idea romántica del cine y la literatura de atracos. Ambos, director y atracador tienen una vida, y un imaginario construido a través del cine negro, que ha pintado de manera romántica el robo. 

                             

Ambos aprenden sobre la vida, sobre lo que es documentarse sobre un personaje real y sobre lo que es al final hacer cine, una parte de la vida. La película, el documental es un proceso de construcción en si misma, totalmente humana, que hace que incluso el personaje del Flako quiera contar su propia historia y lo haga a través de una novela que ha llamado “Esa maldita pared”. Una historia familiar, de perpetuidad del negocio familiar que nos puede sorprender.