Empezamos el segundo día de festival con menos ajetreo. Después de una noche de copas y pintxos con buena parte de tuiteros/críticos/blogueros/pijameros que han venido a San Sebastián a por su dosis de cine, nos despertamos tras haber dormido lo suficiente como para meternos en los ojos 5 películas y unas cuantas carreras de aquí pallá y allá paquí.
La primera del día fue "The Drop", un thriller convencional y demasiado olvidable en el que los únicos puntos destacables son la interpretación convincente de Tom Hardy y el triste hecho de ser la última película de James Gandolfini.
De una historia sobre mafias que utilizan pubs como medio de transacciones y llena de personajes turbios daba para más. Sobretodo cuando en algunas escenas donde los estallidos de violencia se quedan en mera anécdota y no tienen la fuerza suficiente para darle empaque a la película. Aparece Noomi Rapace, pero como si no, vaya.
A
"Pasolini" de Abel Ferrara le teníamos ganas desde
el festival de Venecia y no nos defraudó. Tampoco nos entusiasmó,
cuidado. Este retrato costumbrista sobre los últimos días con vida
del polémico cineasta italiano interpretado por un estupendo Willem
Dafoe ofrece una mirada llena de grises y claroscuros desprovista de
emoción salvo en contadas ocasiones.
Siguiendo
con los biopics que huyen de los formalismos académicos, vimos
"Casanova Variations". La película construye su
acercamiento al famoso escritor y conquistador de mozas, a través de
realidades/puntos de vista. El experimento se desinfla a mitad de
película y aunque John Malkovich se esfuerza, el resultado no deja
de ser fallido.
Tras
3 películas que no consiguieron llamarnos la atención, ya poco
podíamos imaginarnos que "The Tribe" lo
consiguiese. Pero lo hizo.
Durante
2 horas y media en las que no se dice una palabra, los personajes
hablan a través del lenguaje de signos, planos secuencia largos y
estáticos, "The Tribe" nos sacudió hasta dejarnos
mudos.
El
film, más centrado en la forma que en el contenido, filmado sin
artificios y un tanto visceral, trata la historia de un joven
sordomudo que ingresa en un perturbador internado.
No
es para todos los paladares y puede dar lugar a opiniones
encontradas. Sólo por eso ya es bienvenida.
La
última del día fue "The Blue Room", una cinta
sobre un crimen pasional en el que se ven envueltos dos amantes y el
juicio posterior al que son sometidos. La película es de lo más
aburrida e insulsa y lo que es peor, sin nada que contar. Si a eso le
añadimos que veníamos de ver "The Tribe" pues no
hace falta decir que nos dejó bastante fríos.