Weng, Weng, el actor más
pequeño del mundo, conquisto nuestro corazón, he hizo
suya la frase de “mi corazón palpita como una patata
frita”,gracias al documental de Andrew Leavold “The search for
Weng Weng”.
Os dejamos a continuación el
enlace con la que fue la increíble master class, con la que
nos deleito, ya que en el fondo, de lo que nos hablo fue del cine más
trash, y de serie B, del que Andrew es un perfecto conocedor.
Nos encanto verle disfrutar tanto en el
festival, y pasarselo tan bien que incluso intercambiamos tarjetas de
visita con él.
Un documental que ha tardado años
en finalizar, y que es la visión de su pasión por este
hombrecillo tan particular.
Por la tarde le llegaba el turno a “A
time in quchi”, una sencilla historia sobre el aprendizaje, llena
de poesía que nos llega de Taiwán.
Un simpático relato sobre la
relación de un joven con su abuelo, cuando se ve obligado a
pasar el verano junto a él. Momentos que nos recordaran a
nuestros típicos y propios veranos, en los pueblos, para
aquellos que los hayamos disfrutado. Unos momentos felices que nos
hacen descubrir la vida entre la naturaleza y olvidarnos de la
tecnología, encontrar amigos de manera sencilla, y tener un
lugar al que regresar.
En este caso, Bao, y después su
hermana más pequeña, harán compañía
a su abuelo, en un momento en el que sus padres se están
divorciando, y deben perder esta parte de inocencia que tenían.
Hoy era la noche coreana, y disfrutamos
de una cena deliciosa!! El restaurante San Kil nos trajo una cena
tradicional coreana, con fideos de boniato con verduras, y una
deliciosa ternera marinada con salsa de soja, junto a unas tortillas
de verduras que estaban riquisimas ( muy parecidas a la tempura).
Además nos quedamos “locos”
con la exhibición de Taekwondo, ya que fue la típica de
las películas en las que se dedican a romper tablas de madera,
y ver a los más pequeños con tanta fuerza, nos dejo
impresionados.
La película de la noche en la
Bassa de los hermanos fue “Cold Eyes”, y nos encanto. Os
recomendamos mucho esta producción coreana, que nos puede
recordar a “Cazadores de mentes”.
Nos encontramos con una joven, Han yun-
ju, “porquet”, para nosotros, que entra a formar parte de un
escuadrón muy particular de la policía de Seúl.
Este escuadrón se encarga, debido a su preparación, y a
un fijación por los detalles, y mentes prodigiosas, de ser
capaces de atrapar a ladrones y asesinos por este sexto sentido. Su
capacidad de recordar los mínimos detalles, es usada para
atrapar a una banda que ha cometido un robo en un banco, que parece
casi perfecto.
Un cinta, que mantiene gracias a su
increíble puesta en escena, la tensión constante a
pesar de sus dos horas de metraje. Un thriller muy bien llevado y que
creo que os encantará.
Es el remake coreano de “Eye in the
Sky” y los fans de la original, disfrutarán del cameo que
hace el protagonista de esta: Simon Yam.
No se porque el año pasado nos
perdimos el concierto del Guillem Roma i la camping band orchesta en
la jazz cava, pero gracias a los comentarios positivos y al boca
oreja, no pensábamos volver a dejar escapar la oportunidad de
disfrutar de su música.
“Be asían, my friend”, o lo
que es lo mismo, llenar de ritmos orientales la noche, junto a
melodías que nos transportaban a viajes y otros lugares más
allá de esta tierra.
Guillem con su espíritu nómada
nos trae una parte de ese mundo que ha recorrido, cada julio cuando
regresa a casa, y nosotros disfrutamos de su voz, contándonos
sus experiencias más intimas de esta manera.