Club sándwich, no me sorprendía
demasiado, el día anterior me habían estado advirtiendo
de la curiosa forma de grabar de este director, y de su fotografía
fija.
A pesar de que me quedara impresionada
al salir de la proyección y escuchar como Boyero soltaba la
lapidaria frase de: “Esto es una tontería de una madre y un
hijo”, a mi me pareció correcta.
Muy interesante propuesta, desde el
punto de vista de una madre que asiste al despertar sexual de su
hijo, en lo que ella creía que serian una idílicas
vacaciones.
El cine mexicano esta viviendo un buen
momento, y lo demuestra la cantidad de producciones que nos llegan.
En club sándwich: Desde el punto
de la vista de la madre sientes que con los hijos siempre pierdes y
ganas algo, sientes que su inocencia se va demasiado deprisa,
comentaba María Renne Prudencio, la encargada de dar vida a
esta madre recelosa.
La que ha creado una muy buena química
con su hijo ficticio.
Embicke cultiva una puesta en escena de
rodaje minimalista, parecen películas pequeñas pero te
dejan un halo, un trasfondo.
Nos enfrentamos por la mañana a
Touch of sin de Jia Zhangke, en la que nos cuenta 4 historias de
violencia, relacionadas, aunque nos cuesta entrar, nos encontramos
con un puzzle muy bien orquestado.
Jia Zhangke como muchos maestros del
cine contemporáneo creció viendo películas de
extrema violencia que es lo que le ha forjado como autor. Además
el cine de su pais adolece de que nunca daban una visión real
de lo que ocurría realmente en china.
Por eso siempre se ha mostrado muy
interesado en mostrar la cotidianidad como hace 5 años cuando
presentaba en Zabaltegi Ciudad 24.
Ahora regresa con “un toque de
violencia” que obtuvo el premio al mejor guión en Cannes.
A través de cuatro historias
enlazadas por un hilo de sutileza, el cineasta y guionista ha
plasmado su preocupación por el aumento de casos de violencia
en su pais, y reflexiona porque esas personas han usado eso, que
tipo de pensamiento se les cruza por la cabeza para llegar a actuar
tan violentamente, como es posible que no encuentren otra salida a
esa situación.
Dahai, minero exasperado por la
corrupción de los dirigentes de su pueblo, decide pasar a la
acción. San'er, un trabajador emigrante, descubre las
infinitas posibilidades que le ofrece su arma. Xiaoyu, recepcionista
en una sauna, no soporta más el acoso de un cliente rico.
Xiaohui pasa de un trabajo a otro en condiciones cada vez más
degradantes. Cuatro personajes, cuatro provincias, una reflexión
sobre China contemporánea: una sociedad con un desarrollo
económico colosal poco a poco erosionado por la violencia
Hay cuatro protagonistas: Un indignado
contra la corrupción en su pueblo, un emigrante aficionado a
las armas, una joven acosada por un cliente, y un obrero con una
indeseada movilidad laboral.
En este caso son personas victimas de
la violencia que pasan a usarla contra los demás. La frialdad,
esta falta de calidez de la sociedad, y este abandono, lleva también
a una violencia interior.
La película de la tarde fue “
The railway man (un largo viaje)”, y nos equivocamos de hora,
pensábamos que era más tarde y nos toco correr para
entrar en el teatro, en cualquier caso pudimos llegar a verla. A mi
me apetecía mucho, emocionada por la nueva película de
Nicole Kidman, pero triste porque Colin Firth, no había venido
finalmente a Zinemaldi.
La película, basada en la
verdadera historia de Eric Lomax, nos dejo frios. Crónica de
la vida y experiencias de Eric Lomax, un oficial del Ejército
Británico capturado por los japoneses durante la victoriosa
campaña de Singapur en 1942. Fascinado por los ferrocarriles
desde su infancia en Edimburgo, convirtió en un extraño
placer su trabajo como esclavo en la construcción de la línea
entre Birmania y Thailandia que luego haría famosa David Lean
con su película "El puente sobre el río Kwai".
Pero cuando los guardias descubrieron su detallado mapa del trazado
de la vía, Lomax fue entregado a Kempei, la policía
secreta japonesa, como presunto espía. Un joven llamado Nagase
Takeshi desempeñó un papel destacado en el esfuerzo
nipón por romper su resistencia, que se tradujo en brutales
torturas que dejaron a Lomax severamente traumatizado. Años
después del final de la guerra Eric descubre que esta fatídica
pesadilla aún no ha terminado
Es básicamente un film sobre el
perdón, sobre como llegar a él y comprender al otro.
El hombre de las vías es su
titulo en ingles, pero Un largo viaje en español resulto del
agrado de su director, ya que es un viaje físico pero también
emocional, y sobretodo a lo largo del tiempo.
En realidad, lo más interesante
del film es el momento en el que Nicole Kidman y Colin Firth se
enamoran. Y fue la mujer real de este hombre, Patricia Lomax, la
encargada de saber que es lo que le ocurrir a su marido, porque
estaba tan atormentado, porque esas pesadillas.
Una historia que muestra que el ser
humano es capaz de pasar por ese tipo de depravaciones y seguir
adelante.
Parecía que era el día
que todos queríamos ver el film de Atom Egoyam, con un corte
de telefilm que tiraba para atrás, a pesar de estar basado en
hechos reales. En todo caso, me han recomendado los documentales
basados en esta historia que al parecer están mucho mejor
construidos, y son menos sensacionalistas.
Cuando tres niños de 8 años
son brutalmente asesinados en un barrio de Memphis en 1993, las
autoridades locales se ven sometidas a una gran presión
popular para dar rápidamente con los culpables. Una serie de
pruebas circunstanciales unidas a las habladurías de la gente
del lugar dan pie a una auténtica caza de brujas contra tres
muchachos que han estado tonteando con el satanismo y que visten al
estilo gótico. Los que serían conocidos como "los
tres de West Memphis" son los sospechosos perfectos para
contentar a una opinión pública que sólo desea
una condena para poder volver a sentirse tranquila en sus casas. Pero
ni la madre de una de las víctimas ni un apasionado
investigador que trabaja para la defensa creen que ellos sean los
verdaderos responsables.
La película del día era
sin duda la de la noche: Dallas buyer club.
Basada en la vida real de Ron Woodroof,
un cowboy de rodeo texano, drogadicto y mujeriego, al que en 1986 le
diagnosticaron SIDA y le pronosticaron un mes de vida. Empezó
entonces a tomar AZT, el único medicamento disponible en
aquella época para luchar contra tan terrible enfermedad.
Y forma un club, desde el que formar
una cooperativa para ayudar a los demás. Pero no os
equivoquéis, Ron no es amable, es el personaje mas capullo que
he visto en años en la gran pantalla, egoísta como
pocos, a pesar de acabar haciendo algo bueno por la sociedad.