El cineasta Costa-Gavras pone el dedo en la llaga. Lo pone porque puede y porque es necesario, en una sociedad que más ir héroes necesita personas con valores y coherentes, leemos en las declaraciones que hace para el periódico del festival de cine.
Costa- Gavras es uno de los tres premiados este año con un premio Donosti.
Tengo muy presente “El capital”, una película que vi en los cinemes Maldà de Barcelona. Recuerdo perfectamente que ropa llevaba y lo que hice ese día. El cine tiene a veces esa Magia, te acaba transportado a lugares, olores o personas.
Recuerdo la película y como me interesó. También la sensación de sorprenderme al sentirme interesada y entretenida a partes iguales con un cine que a priori no es comercial. Esa es la gracia, el cine que hay más allá del entretenimiento.
Que curiosa es la memoria.
Curiosa porque también nos marca a nivel socio político y de eso nos habla Costa-Gavras: de la memoria.
Como individuos al final acabamos votando, aguantando, reseñando a aquellos que no nos han hecho daño, a los que nos prometen que las cosas van a cambiar, a los que nos protegen con promesas y nos dicen lo que queremos oír, aunque sean imposibles.
Nos hemos acostumbrado a las películas de súper héroes, a que ellos salven la tierra, vivimos en el pais de la piruleta y que no depositemos nuestra esperanza y Voto en las personas adecuadas o en todo caso coherentes.
Palabras de Costa-Gavras que como persona y cineasta goza de una lucidez envidiable. Un cineasta intelectual comprometido con la situación social Europea, que a pesar de refugiarse en Francia para convertirse en realizador no ha olvidado sus Orígenes griegos.
Costa-Gavras reconoce que no estaba conectado con su país y la situación política que están experimentando Grecia cuando dirigió “z”, pero qué sintió la necesidad de contar l historia cuando leyó en libro de Vassilis Vassilikos. Lo mismo le ocurrió con su última película en cines “Adults In the Room”, que tras la lectura de l novela de varoufakis sintió el deseo de contar es historia, que se supiera, y que las vivencias del ex ministro de finanzas en Grecia fueran públicas y como fueron las reuniones para negociar l deuda griega (no olvidemos cómo Grecia fue un país tremendamente afectado por la crisis)
Hace poco escuché como alguien decía que es cine debía ser divertimento y solo distracción y pienso todo lo contrario. La capacidad del cine siempre es motivacional, no es ver dos horas de un partido de fútbol para evadirse, que también. Sino que siempre hay una intencionalidad del autor, que incluso puede ser l provocación o el asco. Pero que el cine en última instancia siempre tiene una ideología política, aunque sea la del propio autor.
Esperemos que Costa-Gavras sig contándonos lo que ocurre en el mundo enseñándonos quienes manejan el poder.