Os traemos la reseña de
DESPUES DE LA TORMENTA, una película japonesa que esta
dirigida por koreeda.
No quiero que os asustéis,
porque vamos a hablar de una película japonesa, pues no es para nada
cine gafapasta.
Todo lo contrario, os
animo a conocer la obra de Horokazu koreeda, porque es de lo
más tierna y divertida que os vais a encontrar.
Este director se
caracteriza sobretodo por hablar de historias familiares, con un
punto de drama, pero sobretodo mucho mucho humor.
Algunos lo recordaréis
por la película “mi hermana pequeña”,. Si no la habéis
visto, os la recomiendo, pues es preciosa. Una historia familiar
tremendamente divertida, que al menos a mi, me desato el llanto en
mas de dos y tres ocasiones.
Otra obra súper divertida
de koreeda es “De tal padre, tal hijo”, donde hay dos
familias que descubren que los hijos se los cambiaron al nacer. Os
aseguro que es de autentica risa, y no tiene desperdicio.
Tras esto, y esperando que
os interese este director japones os hablo de Después de la
tormenta. La obra que estrena en nuestro país.
Donde vuelve a los
terrenos que mejor se le dan, y que mas conoce.
La familia.
Nos cuenta la historia de
Ryota, un hombre que sigue viviendo de sus glorias pasadas, pues fue
un escritor de éxito y bastante premiado.
Pero no consigue arrancar
una nueva novela y en su vida personal es un autentico desastre.
Su madre se mete con él,
se ha divorciado de su hermosa mujer y como ejemplo para su hijo
pequeño deja mucho que desear.
Ahora sobrevive con un
trabajo de detective privado que tampoco le va muy bien, pues se
dedica a seguir a su ex mujer, y se gasta el sueldo apostando en las
carreras.
Todo esto cambia cuando se
quedan encerrados en casa por una terrible tormenta de verano. Ryota
Tendrá la oportunidad de volver a conectar con sus seres queridos.
Poco más. Es una historia
familiar, ese terreno, que koreeda sabe llevar tan bien. Una historia
de personajes vulnerables. De padres intentando recuperar la
confianza de sus hijos, así que esta cargada de ternura, y de humor
muy blanco y sencillo. Una película bien intencionada como lo son
las de este autor.
Os invito a acercaros a la
sutileza de este director para tratar la vida moderna y la relaciones
familiares
sobretodo porque la
retrata con absoluta generosidad y trata temas universales como es la
relación con nuestros padres o hijos, la relación entre hermanas
aunque no sean de la misma madre..
y nos lleva por un camino
común en las películas del director: y es que hacerse mayor no
significa madurar, y el protagonista del film es buena muestra de
ello
aunque es esa inmadurez,
la que le hace reconectar de nuevo con su hijo de 11 años.
Después de la tormenta
nos va a dejar un precioso mensaje vitalista y positivo.
Como un día de verano
refrescado por la brisa.