"The Last Showgirl" (2024), dirigida por Gia Coppola, se aleja del brillo superficial de Las Vegas para adentrarse en la cruda realidad de quienes viven y trabajan en sus espectáculos más emblemáticos. La película se centra en "Le Razzle Dazzle", un show de coristas de varias generaciones que se enfrenta a su inminente cancelación. Este cierre marca el fin de una era para las bailarinas, especialmente para Shelly (Pamela Anderson), una veterana cuya vida ha estado intrínsecamente ligada al espectáculo durante décadas.
La película explora la dinámica de un grupo de mujeres que, a pesar de sus diferencias, comparten un fuerte lazo de camaradería. Este vínculo se asemeja a una familia, donde cada miembro persigue sus propios sueños mientras contribuye al éxito del espectáculo. Sin embargo, la noticia de la cancelación sacude los cimientos de esta unidad, obligando a cada una a confrontar sus miedos e inseguridades.
Pamela Anderson ofrece una actuación sobresaliente como Shelly, una mujer que ha dedicado su vida al "Le Razzle Dazzle". Su personaje encarna la vulnerabilidad de quienes ven cómo su mundo se desmorona. La angustia de Shelly se intensifica al tener que lidiar con su tensa relación con su hija Hannah (Billie Lourd). La confrontación entre madre e hija revela el sacrificio personal que Shelly ha hecho por su carrera, dejando de lado su rol de madre.
Gia Coppola utiliza una estética visual que contrasta con la imagen glamurosa de Las Vegas. La cámara en mano, el grano en la imagen y los planos cerrados crean una atmósfera íntima y realista. La película aborda temas como el envejecimiento, la pérdida de la belleza juvenil y la lucha por encontrar un nuevo propósito en la vida. Shelly y Annette (Jamie Lee Curtis) representan a aquellas mujeres que, al envejecer, se sienten desplazadas en un mundo que valora la juventud y la novedad.
Jamie Lee Curtis interpreta a Annette, un personaje que sirve de apoyo emocional para Shelly. Annette, a pesar de sus propios conflictos, brinda consuelo y energía a su amiga. La película destaca la importancia de la solidaridad femenina en momentos de crisis. Además, la relación de Shelly con las bailarinas más jóvenes, Marianne (Brenda Song) y Jodie (Kiernan Shipka), muestra su rol como figura materna y mentora.
Pamela Anderson ofrece una actuación conmovedora como Shelly, una mujer que lucha contra el envejecimiento y la incertidumbre. Su personaje se enfrenta a la tensa relación con su hija Hannah (Billie Lourd) y la necesidad de encontrar un nuevo propósito en la vida. La película muestra la vulnerabilidad y resiliencia de Shelly.
Dave Bautista, en el papel de Eddie, el productor del espectáculo, se aleja de los estereotipos y ofrece una interpretación matizada. Eddie no solo es el responsable de la cancelación, sino que también comparte un vínculo emocional con las bailarinas, especialmente con Shelly. Su personaje muestra la complejidad de las decisiones difíciles y el impacto que tienen en las personas involucradas.
La película guarda similitudes temáticas con "The Wrestler" (2008), ambas exploran el caso de figuras icónicas que luchan por encontrar su lugar en un mundo que los deja atrás. La actuación de Pamela Anderson es un punto culminante, mostrando su capacidad para interpretar personajes complejos y emotivos.
"The Last Showgirl" es una película que invita a la reflexión sobre el paso del tiempo, la importancia de los lazos humanos y la búsqueda de la identidad. A través de personajes entrañables y una narrativa conmovedora, Gia Coppola nos ofrece una mirada íntima y honesta al mundo del espectáculo ya las personas que lo hacen posible. La película destaca por las actuaciones de su elenco, especialmente Pamela Anderson, quien ofrece una interpretación memorable.
Gia Coppola utiliza una estética visual que contrasta con el brillo de Las Vegas. La cámara en mano y los planos cerrados crean una atmósfera íntima, revelando las emociones de los personajes. La película explora temas como el envejecimiento, la identidad y los lazos humanos.