Collette McVeigh es madre soltera,
republicana, vive en Belfast y es miembro activo del IRA.
Así se nos presenta a un personaje que
tras un suceso trágico de su infancia en el que se oculta más de un
secreto, sentirá que debe gratitud y lealtad a una organización con
la que no se siente cómoda del todo.
Agente Doble llega a nuestras pantallas
en formato doméstico casi 3 años después de su estreno oficial, de
mano de “La aventura” y “Good films”, posiblemente porque a
pesar de las caras conocidas del reparto el conflicto armado del IRA
no es el tema que más llame la atención en nuestro país, y también
sucumbiendo a la popularidad de James Marsh, gracias a “La teoría
del todo”
James Marsh, que ya era conocido como
reputado documentalista, sobretodo por Man on Wire (2008) y ganadora
del Oscar, nos trae este film demostrando su solvencia como director
de “ficción” ( aunque reconocemos el avance y una mejora en la
maestría y sobretodo fotografía conseguida en “La teoría del
todo”) y como consigue construir un thriller diferente, de
desarrollo lento donde priman los personajes y donde escasea la
sangre.
Aunque la narración para hilar las
tramas en ocasiones es torpe, estos primeros pasos de Marsh como
cineasta van asentando las bases de lo que nos ha mostrado después,
pues tras el prólogo que nos muestra el porqué de la fidelidad a la
causa por esta mujer, asistimos un poco perdidos al inicio donde
claramente nos enseña su verdadera cara humana. Todo esto lo logra
gracias a un ambientación y una fotografía en la que consigue
evocar totalmente el clima de angustia vivido, y no por casualidad
vemos a la joven en un primer momento vestida de azul, para que
inmediatamente después, cuando la han puesto en el ojo de mira y se
ha convertido en sospechosa lleve siempre algo rojo, desde ese abrigo
omnipresente en todas los gélidos decorados, hasta las medias o un
detalle en el funeral, para que no olvidemos que esta vigilada y que
es una sospechosa entre los suyos.
La trama, precisamente por su sencillez
resulta tremendamente creíble a pesar de estar mil veces vista, pero
sobretodo se logra por la dualidad entre fortaleza y fragilidad de el
personajes de Andrea Riseborough (Colette), capaz de todo por su
familia pero más por salir de esa espiral de violencia que ha vivido
desde niña.
Como contrapunto Clive Owen (Mac) será
ese oficial al mando de la investigación por parte del MI5 el cual
ofrecerá un trato a la joven, la cual verá una forma de escapar por
fin de el horror en el que ahora mismo esta creciendo su hijo, tal y
como ella creció, evitando así la cárcel, pero con el lastre de
delatar a su propia familia.
A pesar de la neutralidad en el punto
de visión del director al relatar los hechos para crear un drama
temperado, las emociones acaban desbordando a los personajes pues
todos manipulan y todos están siendo manipulados y dejando al
descubierto sus temores y miedos.
Este drama de espionajes que aborda el
conflicto armado a través de las traiciones y relaciones en el seno
de una familia de terroristas se inclina más por el suspense plagado
de giros en el argumento que por la violencia más explicita, algo
poco frecuente en el género que trata, y que adapta el propio
periodista y escritor Tom Bradby a partir de su propia novela.
No debemos olvidar que al fin y al cabo
estamos hablando de una ficción basado en un conflicto real, que Tom
Bradby como corresponsal de la televisión en el norte de Irlanda en
los 90, había visto de cerca, y no era difícil imaginar el
conflicto interior de una mujer que entre la decisión de pasar 25
años en la cárcel y no volver a ver a su hijo, o traicionar a sus
hermanos no sabe que hacer, ni siquiera si saldrá viva elija lo que
elija: “En cierta manera, escribir este libro fue una oportunidad
para mí de informar a la gente sobre algunos aspectos del conflicto,
como por ejemplo acerca del mundo de los infiltrados, algo que no
puedes ver en las noticias nocturnas. He creado una descripción de
la historia en la que cuento lo que realmente pasó en esta guerra y
la intensidad que había en el centro de ésta”, comentaba Bradby.
No es la película más estimulante ni
más dinámica que vais a encontrar sobre el conflicto del IRA, y
tanto mejor, porque para gustos los colores y yo que tengo que hacer
un esfuerzo por conectar con este tipo de cine, conseguí empatizar
rápidamente con los problemas y los conflictos emocionales de esta
madre.
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Premios:
PREMIOS Y FESTIVALES
INTERNACIONALES:
• Festival de Sundance:
Sección Oficial Fuera de Concurso.
• Festival de Berlín:
Sección Oficial Fuera de Concurso.
• Festival Internacional
de Cine de Gijón: Sección Oficial.
• British Independent
Film Awards: Mejor Actriz (Andrea Riseborough)
• Festival Internacional
de Cine de Edimburgo: Mejor Actriz (ex aequo Andrea Riseborough y
Brid Brennan)
• Círculo de Críticos
Cinematográficos de Londres 2013: Mejor Actriz.
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