El viento se levanta es una biografía. Jiro Horikoshi, es un ingeniero aeronáutico japonés
que diseña aviones caza, más concretamente el modelo Zero, utilizado para bombardear la base de Pearl Harbour.
El viento
se levanta es un drama. Un drama
personal en el que el invierte su vida a favor del sueño de convertirse el
avión perfecto, incluso dejando a lo que será el trágico amor de su vida.
El viento
se levanta es un documental. Desde
el Gran Terremoto de Kanto de 1929 y sus posteriores incendios, la
crisis financiera, la II Guerra Mundial o la colaboración de Japón con Alemania
funcionan como el escenario en el que el protagonista se mueve.
El viento se levanta es una despedida y un
reencuentro. Hayao Miyazaki dice adiós a la producción de películas dentro
del estudio Ghibli, dejando atrás títulos tan emblemáticos como El viaje de Chihiro o El Castillo ambulante, manteniendo temas
presentes en la trayectoria del
director como el amor, el trabajo artesano, los sueños, la aeronáutica o la
guerra.
Pero por encima de todo ello, El viento se levanta es una película placentera, donde los colores
de los paisajes, el detalle de los dibujos y la música permiten acompañar al
protagonista entre el mundo real y el onírico como si fuese un agradable viaje
en avión. Puede que se eche en falta el ambiente fantástico que acompaña a
títulos precedentes, pero es innegable que el sello Ghibli sigue ahí.