[SITGES 2019] SYNCHRONIC

SYNCHORINC, una película de Justin benson y Aaron moorhead

¿Quiénes son estos dos directores que llegan por tercera vez a Sitges? Los directores de la fábula mágica de SPRING o EL INFINITO, vuelven al festival de Sitges con SYNCHRONIC, su última obra.

SYNCHRONIC revisa de forma muy particular los viajes en el tiempo adaptándolos al curioso y fascinante universo de estos directores: Justin Benson y Aaron Moorhead. 

Sin salir del fantástico y la fantasía que tan bien conocen y de la que hacen gala para crear una particular atmósfera en sus películas tratan de incluir ideas universales a través del humanismo.

 Para estos directores es muy importante que a pesar de moverse en el universo del fantástico y la fantasía puedas conectar sus historias con el día a día, con aquello que nos pasa y sentirlas un poco como nuestras.

“Una película como John Wick es alucinante, ¿Pero la puedes conectar con elementos que ocurren en tu día a día? Para nosotros eso es fundamental”, apunta Justin en la entrevista que (y porqué no decirlo, el gran) Gerard Casau les hace durante el festival

Una de las preguntas recurrentes sobre todo conociendo los trabajos anteriores de los directores es si SYNCHRONIC pertenece también a éste universo que han creado y que es reconocible para los fans. Los directores sienten que hay un imaginario cinético que han creado y no quieren que sus películas sean excluyentes entre ellas, si no reconocibles, que pertenecen al mismo mundo. Aunque les hubiera gustado que su actor fetiche Anthony Mackie hubiera participado en esta nueva película al final no fue posible. Esta participación habría dado ese nexo de unión absolutamente reconocible.

Algo que habría encantado a los fans de Sitges y asistentes al festival de forma habitual pues recordemos cómo los aplausos en la sala se vinieron arriba cuando con la proyección de INFINITO se revelaba la conexión con RESOLUTION. 

Como espectadores, si una película te ha gustado, siempre es una gozada reencontrarte con esos personajes que te lo han hecho pasar tan bien. Es como coincidir con alguien que se ha leído el mismo libro que tú que nadie conoce, o encontrar a alguien que conoce ese grupo indie de tu pueblo del que solo cantas las canciones tú a todas horas. Una sensación de alegría y complicidad con el otro en un universo visual poco habitual.

Con SYNCHRONIC los directores ponen en el centro del huracán de viajes en el tiempo (uno de nuestros géneros favoritos) a un personaje de origen afroamericano, estando las cosas como están, que parece que cualquier cosa que se salga de la norma es una provocación, los espectadores vemos normal que los protagonistas sean de cualquier raza, etnia o género, porque las historias finalmente las percibimos como universales.

Lo más curioso es que esta idea se les ocurrió a los Directores con el típico “y si” mientras veían por enésima vez REGRESO AL FUTURO. Un pensamiento descabellado les atravesó la mente: “Y si el protagonista fuera negro”

Es cierto que la película funciona en el contexto de los 80, porque Marty Mcfly es blanco y heterosexual, en un argumento simplista que incluye enamorar a su propia madre.

Al margen, los autores se planteaban la existencia o utilidad de drogas que nos hicieran abrir la mente más allá de lo conocido, de ese 10% que parece ser que es el que solamente usamos, y que nos hicieran ver o experimentar el tiempo como un todo, de manera no lineal.

Los directores, los autores en general tratan de contar historias poniéndose en el lugar de los otros, no tendría sentido hacerlo de otra manera, sin importar si ese otro pertenece a un colectivo diferente al tuyo.

Otra de las características de las películas de viajes en el tiempo, o multiversos es la paradoja. Al parecer dicen las reglas de los viajeros temporales que no debemos encontrarnos con nosotros mismos o moriremos porque no podemos estar en dos realidades a la vez. ¿En que momento surgieron estas reglas sobre los viajes en el tiempo?

Si nos retrotraemos a Lovecraft, y su universo encontramos que los personajes comienzan a delirar o entran en un estado de locura cuando no pueden procesar aquello que están viviendo, no es de extrañar que finalmente nuestros personajes entren en un estado catatónico, ante los hechos que viven por su incapacidad de procesarlos.

Queremos recordar SPRING una historia fantástica que vi por error en dos festivales, porque el cansancio y la acumulación de películas te hace no recordar en ocasiones lo que ya has visto, y que tiene una banda sonora increíble de Jimmy LaValle, de The Album Leaf con quien han colaborado en más ocasiones.

Entrevista para el periodico de sitges de Gerard Casau