¿Qué ocurre cuando a
James Bond que esta jubilado le tocan los bemoles? Pues que sigue
dando hostias como panes.
Es inevitable para el espectador que
tiene simpatía por este actor y por su interpretación del agente
más famoso del cine 007, James Bond, encontrar similitudes o que
este personaje venga a su cabeza considerando que Brosnan es un icono
representándolo.
Para
mi que soy más joven, fue el primer James Bond al que vi en la gran
pantalla y revitalizaba una saga de espías que empezaba allá por el
62 y que ha tenido el rostro de Sean Connery, George Lazenby, Roger
Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan, y en estos momentos es
interpretada por Daniel Craig, que sigue en activo y nos prepara en
estos momentos “Spectre”, un nuevo film para la famosa saga.
Con
la reciente revisión del genero de espías en versión adolescente
que nos hace “Kingsman: Servicio secreto” ahora mismo en
cartelera llega a nuestras pantallas LA CONSPIRACIÓN DE
NOVIEMBRE.(‘The November Man’, Roger Donaldson, 2014).
Por fin llega a las
pantallas españolas ( con bastante retraso) este film dirigido por
Roger Donaldson (No hay salida, Species, Trece días) y que es la
segunda colaboración entre autor y actor, donde en esta ocasión el
propio Brosnan ejerce en tareas de producción del film. “La
conspiración de noviembre” se convierte en una cinta correcta, sin
tener nada demasiado destacable pero agradable de ver. Es una cinta
de acción a la Europea, con persecuciones y conspiraciones pero
centrándose mucho más en el aspecto humano y en las relaciones de
los personajes que en las meras escenas de acción o en el
espectáculo pirotécnico y eso se lo agradecemos enormemente.
En ella nos enfrentamos a un thriller de acción donde tanto los espías, como los agentes de la CIA no son lo que parecen y se ven envueltos en rocambolescas misiones de espionaje y multitud de asesinatos por salvaguardar lo que ellos llaman paz o patria.
En esta ocasión los malos vuelven a ser los rusos, por lo que nos sentiremos irremediablemente evocados a un pasado debido a que la novela en la que se basa “The November Man” fue publicada en 1987, y eso se nota.
Con “November Man” del
titulo original en ingles se están refiriendo al nombre en clave que
recibe nuestro protagonista, en este caso Peter Deveraux (Pierce
Brosnan) es un ex miembro de la CIA, que aunque actualmente retirado
es vuelto a reclutar cuando algunos agentes están siendo asesinados.
Esta sospechosa misión en la que esta implicado un alto mandatario y
ex militar ruso, compromete a Deveraux emocionalmente, poniéndole en
una situación complicada. Al margen de la CIA, que parece que
también esconde algo, se verá obliga a enfrentarse a un antiguo
alumno, cuyo entrenamiento no finalizo, y cuyas emociones en las
misiones pueden acabar traicionándolo. Ambos deberan buscar a una
joven que parece ser la clave de todo, y tener las pruebas
suficientes para desenmascarar toda la trama y desvelar los giros
imposibles que se darán.
Con un potente e interesante inicio, su director Roger Donaldson,
deja patente la relación entre los dos antagonistas y la trama
principal, ambos atrapados en un trabajo con demasiadas vertientes
que no les permite mantener los sentimientos a flor de piel, y que
impide que desarrollen relaciones emocionales.
Donaldson rueda con buen
pulso las persecuciones sin dejarse llevar por los artificios, y las
conversaciones paralelas en este particular juego del ratón y el
gato, entre maestro y alumno. Brosnan tiene carisma y lo demuestra en
la pantalla con cada aparición y aún tiene ese toque de galán de
antaño, y puede poner en jaque al más pintado. Acompaña a nuestro
héroe en esta ocasión como personajes femenino la hermosa Olga
Kurylenko, para deleite de los chicos, donde hace mucho más que
pasearse por ahí, y como todos en esta historia oculta más de lo
que parece y sufre la transformación emocional más importante de la
trama.
Es cierto que la trama peca
un poco de simplona y te la ves venir de frente, pero te da una
visión humana de la vida del espía más allá de simples y meras
persecuciones o como una consecución de escenas de acción. Tal vez,
es culpa de que el espectador ya esta de vuelta de todo, y necesita
sobre estimularse para volver a sentir emoción o interés por tramas
detectivescas, de las que el protagonista de Remington Steele es tan
conocedor, ya sea por su porte irlandés de perfecto gentleman, o por
su porte perfecto y refinado.
Un film que bebe y debe su
inspiración a “There Are No spies” que fue el titulo del séptimo
libro de las aventuras literarias de este agente de la CIA llamado
Peter Devereux, ambientada y publicada en los 80 (87 para ser
exactos) deja atrás los conflictos derivados de la guerra fría
entre la URSS y Estados Unidos, para hablar de una conspiración con
el conflicto checheno de telón de fondo.
No sabemos si esta novela escrita por Bill Granger se convertirá en un nuevo filón y sus novelas y sus adaptaciones le darán la categoría del nuevo John Le Carré en el olimpo de los espías conspiranoicos.
Nos entretendremos hasta el final sin
duda, a pesar de la multitud de cliches en los que cae: desde la
chica guapa, a la trama de trata de blancas, la guerra, la
corrupción..
Tal
vez demasiados temas tocados, y frentes abiertos en los 108 minutos
que dura la trama y que no permite profundizar más allá de la
relación entre los personajes principales, dejando a un lado incluso
el castigo por los crímenes de guerra, como si se tratará de
levantar un poco la mano en este tema en pos de la acción narrativa
centrada en el género de espías que no pueden conciliar su
profesión con su vida familiar.
Ficha
técnica
Estados
Unidos. 2014. Título original: The November Man. Director: Roger
Donaldson. Guión: Karl Gajdusek, Michael Finch (Novela: Bill
Granger). Productora: Relativity Media / Irish DreamTime / Solution
Entertainment Group. Fotografía: Romain Lacourbas. Música: Marco
Beltrami. Montaje: John Gilbert. Intérpretes: Pierce Brosnan, Luke
Bracey, Olga Kurylenko, Will Patton, Caterina Scorsone, Eliza Taylor,
Bill Smitrovich, Patrick Kennedy.