¿Que
los años pasan muy rápidamente? Sí, para el que envejece. (Knut
Hamsun)
Al
contrario del esquema habitual me he hecho gradualmente más rebelde
a medida que envejezco. (Bertrand Russell)
Sonny ( Dev Patel) es un soñador, y
como todos los soñadores creen que los sueños se pueden cumplir.
Los soñadores creen en la bondad, he hizo suya la frase que muchos
hemos utilizado: “Al final todo saldrá bien, y si no sale bien, es
que no es el final”.
El sueño de Sonny era un hotel: El
Exótico hotel Marigold. El joven deseaba ver las habitaciones llenas
de vida, de gente comenzando de nuevo, y dándose una nueva
oportunidad. Oportunidades que solo surgen cuando te olvidas de todo,
y te impregnas del maravilloso entorno que nos brinda la India.
Conocí a Dev Patel ( lo digo como si
fuéramos amigos que toman café) hace muchos años, incluso antes
del boom de Slumgdog millionare. Patel, antes de ser novio de Freida
Pinto, para mi fue Anwar, el chico moro/indio ingles que toca un
instrumento en la serie inglesa “Skins”. Me sigo sorprendiendo al
ver a ese muchacho también en Chappie, y todo el éxito a nivel
internacional, y es que como si fuera un amigo de toda la vida, me
cuesta verle crecer.
Una aventura que comenzó en 2012 con
El exótico hotel Marigold (título original, The
Best Exotic Marigold Hotel), una película británica
dirigida por John Madden (parece que el imperio nunca dejó india).
El hotel Marigold en España se convirtió en un boom: esta comedia
dramática basada en el libro These foolish things (de 2004)
de Deborah Moggach, que retrataba un nuevo comienzo, una aventura, y
una nueva ilusión para la generación de pasados los 60.
El reparto coral formado por Judi
Dench, Maggie Smith, Bill Nighy, Tom Wilkinson, Penelope Wilton, fue
un acierto, y casi todos repiten en esta segunda ocasión.
En la primera película nos
encontrábamos con un grupo de la tercera edad que viaja a la india,
para disfrutar de su merecido retiro, en un lugar exótico, atraídos
por la publicidad del renovado hotel Marigold. Unos valientes sin
duda, ya que a muchos jóvenes ( me consta) el hacer algo nuevo les
tiraría para atrás. Al llegar allí, se dan cuenta, que el hotel,
no es más que una sombra de lo que fue en sus mejores días.
Como en una nueva aventura los recién
llegados se muestran inseguros con su llegada y las nuevas
costumbres, pero a medida que empiezan a establecer nuevas amistades,
inesperados descubrimientos sobre ellos mismos les hará darse cuenta
que el amor, y vivir plenamente solo se consigue cuando se deja atrás
el pasado. Da igual la edad que tengas, por eso, esta película tiene
un público concreto, pero que no se corresponde (que también) con
la edad de sus protagonistas. Un canto a la vida, tengas la edad que
tengas, y un recordatorio a vivirla plenamente cada minuto.
Sonny (Dev Patel) continua con su sueño, pero esta vez mucho más
ambicioso, y es que desea “expandir” el imperio Marigold, algo
que le roba bastante tiempo y energía, algo no demasiado bueno
teniendo en cuenta su inminente matrimonio con Susanina, el amor de
su vida.
El avispado Sonny, tiene en mira un prometedor inmueble para
llevar a cabo lo que el llama “ El Exótico Hotel Marigold para
Personas Mayores y Encantadoras”, y que se plantea como un
floreciente imperio.
La expansión llega de manera lógica, pues los inquilinos del
primer hotel se han convertido en residentes fijos, y el hotel solo
dispone de una habitación libre para eventuales. Algo complicado
cuando llegan Guy y Lavinia al hotel, y más cuando se sospecha que
podrían ser unos inspectores inmobiliarios para valorar un crédito
que cubra el segundo hotel.
Por su lado los huéspedes tienen sus
propias vidas,Evelyn y Douglas se han incorporado a la plantilla de
Jaipur y se preguntan a dónde les conducirán sus citas habituales
para comer tortas de Chilla, mientras que Norman y Carol navegan las
complicadas aguas de una relación exclusiva, a la vez que Madge hace
malabarismos con dos excelentes partidos, que, además, son muy
ricos. Mientras Muriel, con su peculiar carácter, sigue las andanzas
de todos.
Uno de estos nuevos huéspedes, que se convierte en la
incorporación más destacada de esta segunda película es Richard
Gere, que a sus 65 años, sigue siendo el galán de antaño, y
provocando la sonrisa amable siempre que aparece en pantalla. No hay
duda que es el caramelo que llega al hotel, y que todas las damas
tratarán de llamar su atención, pero no solo ellas.
Madden, ha sabido sacar partido de actores, que están lejos de su
ocaso, y dar una lección más allá de la pantalla, dando brillo a
musas y musos veteranos del celuloide en la ya de por si brillante
ciudad de Bangalore. Ellas brillan, sin ninguna duda, como grandes
damas que son: Judi Dench y Maggie Smith, dando además lecciones de
vida.
Si la madurez da algo, y no nos referimos a sabiduría, es
conocimiento, que es diferente. Tal vez no nos hagamos más sabios y
cometamos los mismos errores, pero habremos vivido y visto más. Es
por eso que a través de los ojos de este grupo de ancianos, en la
etapa final de su vida seguimos encontrando los temas universales que
mueven al mundo, y los mismos problemas e indecisiones: Elegir entre
un amor, el miedo a entregarnos totalmente, el terror a que algo
cambie o se acabe, nuevos caminos..
Las declaraciones de los actores, nos demuestran porque están
encantados de repetir estos personajes, y volver a rodar en ese
maravilloso lugar:
“Fue divertido volver allí. La segunda vez te sientes mejor porque la primera vez que viajas a la India es muy impresionante, como cuando visitas cualquier otro lugar que no conoces, supongo. Fue divertido volver, más tranquilos esta vez. Disfrutamos mucho”, asegura Bill Nighy.
“Es un lugar muy espiritual y humilde. Nosotros vivimos rodeados de cosas que compramos sin parar y ellos no tienen nada pero son muy felices”, explica Celia Imrie.
“Es una lección que yo tengo aprendida y, a pesar de la edad que tengo, algo que odio, intento aprovechar cada segundo de mi vida. Intento hacerlo porque nadie sabe por cuánto tiempo estaremos aquí”, asegura Imrie.
“Nunca debemos dejar de hacer algo solo porque pensamos que no somos capaces. Si algo no resulta como queremos debemos intentar alcanzar otro resultado”, explica Judi Dench.
Una película tan acogedora como el hotel que describe.