Como Jorge Drexler canta en “Universos paralelos”, otros
multiversos tiran del nuestro, acciones que "son" y no ocurren
simultáneamente, o las múltiples posibilidades a la
vez. “Reencontrar el amor” de Lisa Azuelos, explora todas las
posibilidades de un romance, y ninguna al mismo tiempo. Veremos como
seria caer en la tentación y como dejarla pasar.
Como dentro de la paradoja cuántica del Gato de
Schrödinger, viviremos la historia de amor de Pierre y Elsa
desde el punto de vista de la interpretación de universos
múltiples, es decir, vivo y muerto a la vez. No sabremos que
hay dentro de la caja, hasta que no la abramos.
Por lo tanto, la interpretación de cada evento involucra un
punto de ramificación en el tiempo, y de esta manera, a modo
de particular videoclip extendido, se nos muestra esta atípica
historia de amores maduros.
Pierre (François Cluzet, En solitario) lleva quince
años casado con su esposa Anne ( la propia directora del
film), a la que ama profundamente y con la que tiene dos hijos. Para
Pierre, su familia es loa más importante y se muestra
satisfecho con la vida aburguesada y acomodada que como abogado ha
conseguido.
Sin embargo, una noche conoce a Elsa (Sophie Marceau, La
felicidad nunca viene sola), una escritora de éxito,
vitalista y con dos hijos aunque separada, que tiene una regla clara
en cuanto a las relaciones: nada de hombres casados.
Ambos se conocen una noche, y desde la primera mirada, el
encuentro se convierte en algo especial y atemporal, como si el
presente y el posible futuro fueran uno solo, y pudiese darse con
simultaneidad, desdoblándose y entrechocando, hasta crear una
realidad donde todo seria posible.
¿Este será el final de la historia o el principio?
Ya que a pesar de la evidente atracción, ni Pierre quiere
serle infiel a su esposa, ni Elsa romper su máxima de nada de
hombres comprometidos.
Una historia de encuentros marcados por lo que podría
llegar a ser, basandose en la ley de la atracción, que el
libro “El secreto” nos hizo creer que era posible, y para empezar
a creer, primero debemos pensar que nuestra alma gemela esta ahí
fuera. ¿Qué pasaría si esta alma gemela no fuera
nuestra esposa?
A pesar de lo atractiva de la premisa, Lisa Azuelos temáticamente
hablando arriesga lo mínimo, en pos de una puesta en escena
más espectacular, dejándonos con una simpática
cinta romántica que tiene en François Cluzet y Sophie
Marceau los principales ganchos, como pareja de guapos (Ella más
que él)
Dentro de la linea amable de otras comedias románticas que
nos han llegado de Francia en los últimos años, el leiv
motiv de la trama viene marcado por el cambio que la llegada del amor
verdadero produce en sus protagonistas.
En esta ocasión, podemos ver una visión sesgada del
conflicto, ya que es él, el que esta casado y el que tendría
un impedimento de mucho más peso, al menos a priori, para
dejar su acomodada vida, mientras que como la mujer es soltera, sus
dudas ante la relación quedan infravaloras, y en segundo
plano.
Ya que el film nos va a llevar por los lugares comunes de otras
cintas del estilo, su mayor recurso es la curiosa puesta en escena,
que como ya comentábamos nos permite ver, tanto lo que sucede,
como lo que podría suceder, y que esta en la mente de los
protagonistas. La pareja sueña, y lleva a cabo en pantalla, la
vida que imaginan y como seria su historia de amor si se llevará
a la práctica, lo que durante unos momentos la englobaría
en el realismo mágico, y que sube el listón del modesto
film.
Una película agradable y sencilla, que dará las
emociones justas al espectador, pero que tampoco exigirá
mucho, radicando ahí su mayor virtud.