Con el corte correspondiente a
Alexander Payne en París Je t'aime nos sumergimos en el
particular universo de este director plagado de personajes extraños
que destacan por ser unos perdedores.
En un film coral en el que varios
directores nos dan su visión sobre los barrios de la ciudad
del amor, Payne con su particular voz en off nos introduce en la
anodina vida de una cartera prototipo del turista estadounidense
medio de edad madura que viaja solo, y que tiene en París el
hito del romanticismo.
“Un” personaje, lleno de sutilezas
y pocos diálogos, interpretado por una contenida Margo
Martindale que reflexiona sobre si misma y sobre lo patética
que puede resultar la vida en general en clave de tragicomedia.
Carol, esta cartera soñadora,
encuentra en este viaje de conocimiento interior lo que andaba
buscando, el amor, como no podía ser de otra manera en esa
ciudad, pero el amor propio, como la revelación que se nos he
concedida cuando las cosas son como tienen que ser y al aceptarlas
encuentras la paz.