Yo
tuve la ocasión de verla durante el festival de cine de san
sebastián, fue mi primera peli allí, y la disfrute a lo
grande, en el Kursaal, con posterior photocall, y por consiguiente,
la rueda de prensa.
Nos
encontramos ante una comedia enloquecida,, salvaje, frenética,
bastante loca, y un poco petarda, que oculta tras esta historia de
brujería todas las carencias físicas, intelectuales y
emocionales de los hombres en estos tiempos actuales.
Topicazo,
no?
Otra
vuelta más a la guerra de sexos de toda la vida, cargada de
brujería y ocultismo.
Pero
como en el día de la Bestia, un inicio brutal, que se va
deshinchando y que acaba en esa pirotecnia final y locura que tanto
gusta a Alex de la Iglesia, él esta en su salsa.
El
comienzo sin duda es memorable.
En
la madrileña puerta del sol, podemos ver a un cristo, un bob
esponja, y un soldado de lo más variopinto, dispuestos a
cometer un atraco a uno de esos puestos que han proliferado estos
ultimos años, un “compro oro” esperando que este sea el
final de sus problemas.
Llevándose
así un botín maldito en si mismo, miles de alianzas de
oro, de relaciones rotas, maltrechas, acabadas.
Un
botín lleno de dolor y rencor.
Dos
serán nuestros protagonistas, José, ese cristo, que no
duda en llevarse a su hijo al atraco, ese es el día que le
toca la custodia y no esta dispuesto a perder ni un solo momento con
el pequeño.
Nuestro
segundo protagonista absoluto, disfrazado de estatua viviente de un
soldado, es Tony, con tanto éxito con las mujeres como falta
de autoestima tiene, en paro tras dejar su curro como RRPP de la
discoteca Esperma.
Pobres
almas en desgracia que ni un robo les sale bien, como novatos, acaban
huyendo en un taxi, ocupado eso sí, por el pobre señor
que lo único que quiere es llegar a caceres.
Pepón
Nieto y Secun de la Rosa, se convierten en este dúo de
policías inseparables, que deberán investigar el robo,
y perseguir a los sospechosos, junto a Macarena Gómez, ex
mujer de José ( Hugo Silva) que como madre histérica no
parara hasta encontrar a su retoño.
Cerca
de la frontera y cuando ya se creen a salvo, pensando en su nueva
vida en Francia, y en como el pequeño niño le pedirá
un autógrafo a Mickey Mouse de paso, sufren un pequeño
contratiempo, una parada técnica en Zugarramurdi, donde
encontrarán a un grupo de mujeres que aún mantienen la
sana costumbre de practicar la brujería y reírse de los
hombres, allí encontramos a Carmen Maura, Terele Pavez y
Carolina Bang.
Porque
las mujeres cuando son buenas son muy buenas, pero cuando son malas,
son mejores.
Y
en esta ocasión estas, muerden.
Zugarramurdi,
un pueblo tan importante o más que Salem, a nivel Europeo,
donde sí habían brujas de verdad, donde encontramos
este demencial aquelarre final.
Carolina
Bang, es esa mezcla entre el futuro y el pasado, ella motera y un
poco punk, sigue las costumbres familiares ( o casi) de brujeria,
pero a su manera.