Renoir

Pasión

“El dolor pasa, la belleza permanece” eso es lo que decía Auguste Renoir en el ocaso de su vida, cuando ya había perdido a su esposa, la mujer a la que había amado y que le había permitido todo, con unos hijos que ya han hecho su vida, y uno de ellos ha sido herido en el frente, y con los terribles dolores artríticos que le impiden pintar como siempre, trazos gruesos para un artista que esta perdiendo la visión, pero no la vista.

En el idílico marco de la costa azul, bañada por la luz del mediterráneo, una joven entra en su mundo, con una energía desbordante, unas ganas y una ilusión por vivir contagiosas, a pesar de la guerra.

Andreé esta lleva de vida, y se convertirá en la última modelo del pintor, voluptuosa, bella, y renueva la ilusión de Renoir, que se había anclado en pintar bodegones.

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En realidad es un film muy europeo, y sobretodo muy francés, donde cada plano se va convirtiendo en un lienzo, y consigues imaginar las pinturas que de allí surgirán.

Es decir una atmósfera bella, cuidada y tranquila, la de una Francia completamente ajena a la guerra en la que estaba sumergida.

Lo que podría ser un bucólico retrato familiar, esta plagado por ese malestar que tenemos las personas, cuando algo no funciona, y que podemos llegar a transmitir solo con gestos o miradas, como en estas interpretaciones nos regalan los actores. ( una fotografía a cargo de Ping Bin Lee )

Así que esta película fluye como el agua en el río, como la vida, como las mujeres de sus cuadros, sinuosas.

Nos enbarcamos en el mediterráneo plagado de azules, pero también de esos amarillos, ocres y naranjas cálidos, llenos de vida.

Mirad que juego de imagenes

Christa Theret es el alma del film, la belleza ardiente y la pasión contenida, debe morderse el alma continuamente para no ser la criatura que en realidad desearía convertirse.

Y se desnuda, cuando desearía mostrar su alma, un alma de artista al fin y al cabo.

Michel Bouquet de manera sobria y comedida podria bordar el papel de un hombre taciturno, que ha perdido la pasión por pintar en un principio, dedicado simplemente a bodegones, y que finalmente recupera esa pasión, aunque ello le traiga el dolor.

Este Renoir, que podría ser cualquier anciano aquejado de miles de dolencias, alguien que ha vivido a su manera, con sus propias teorías y reglas, y ahora ha llegado al ocaso de su vida.

maravilloso desden

Vincent Rottiers , será este joven, que vuelve de la guerra, con heridas mucho más profundas que las que el frente le ha producido.

un film plagado de imagenes de una ternura extrema

Jean, unos de los hijos del pintor, herido en el campo de batalla, regresa a la casa familiar para reponerse.

• ¿ cuantos años crees que tengo?
• No sé, 25, 30
• Tengo 21, imbécil, he envejecido 10 años combatiendo por imbéciles como tú.

Increpa en un momento el joven Jean, cuando se da cuenta como para muchos la guerra es un juego, un negocio, y a él le ha quitado parte de su vida.

Jean, no puede evitar sentirse atraído por ese torbellino pelirrojo, joven e indomable, que se encuentra en su casa, Andreé brilla especialmente en el firmamento de la casa Renoir.

sensual y provocadora entre las mujeres de Renoir

El joven de tan solo 21 años, Jean Renoir, casi pierde la pierna tras ser herido en el frente, por lo que vuelve para acabar de recuperarse a casa de su padre en collettees, en Cagnes-sur-mer.

Nuestra alegre Andreé, acabará convirtiéndose en la ultima modelo de Renoir (Padre) pero también devolviendo la vida al joven Jean, convirtiéndose en su musa, en su esposa y en su estrella en sus primeras películas bajo el nombre de Catherine Hessling.

Una polvorilla, un objeto de deseo, el lugar donde la luz del mediterráneo, donde sus colores ocres y amarillones se hunden, donde su pelo de rojo veronese cae, donde sus ojos azul klein llenos de agua y de cielo, se mezclan con la pasión de la pintura, con la pincelada de vida.

una tristeza y melancolia que trasmiten  más alla de la que se ve a simple vista

Los cinéfilos, y los que disfrutamos con las pelis que hablan sobre cine, nos habríamos sentido más complacidos si el director hubiera indagado más en la vida de la joven modelo, y su querido director, en su periplo por hollywood y en sus desventuras, pero claro, esa seria otra historia.

Una película con una maravillosa narración, paisajes bucólicos, un ritmo delicado, con una forma y un contenido como las clásicas peliculas europeas, que se convierte en una carta de amor al cine y la pintura, al arte en si.

apasionados

 

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On the French Riviera, in the twilight of his life Renoir is tormented by arthritic pain and the news that one of their children has been wounded in the war.

A young model, enters their world with renewed energy

Their son returns after the war falling in love with the girl, and we see great filmmaker development which will become