Siguiendo con la sección oficial a concurso, pudimos ver “In The House Of flies” una claustrofóbica cinta de terror psicológico, la cual vinieron a presentar Gabriel Carrer y Angus McLellan, director y guionista respectivamente.
Una
pareja de enamorados, despreocupados, disfrutan de sus vacaciones,
van a la feria y ven los fuegos artificiales, para pasar momentos
después a estar cautivos, sin saber porque, sin saber de
quien.
La
cinta transcurre práctimante, en el sótano donde la
joven pareja es puesta a prueba, física y emocionalmente, a
través de multitud de tópicos, “Tuvimos que
construir el habitáculo donde están encerrados dentro
de un sótano”, nos
cuenta el director, que se sintió como si él mismo
fuera uno de los rehenes, ya que el habitáculo era tan pequeño
que no podía entrar para dirigir a los actores y debía
fiarse de lo que veía a través de los monitores.
Un
rodaje no muy largo, unas dos semanas, pero si agotador, en jornadas
maratonianas de 12 y 14 horas como relata el guionista, que participo
activamente durante toda la grabación, cuyo montaje original
tenia más de 3 horas,“Mientras se desarrollaba el
rodaje, podías comprobar cómo todo el equipo se
desgastaba y consumía”.
Con
un ritmo reposado a la hora de mostrar el sufrimiento y cautiverio de
los protagonistas, puede no ser apta para todos los paladares.
Como
curiosidad, este curioso villano al que no vemos en ningún
momento, pero que es Henry
Rollins, ex vocalista de
Black Flag,
tiene su momento de lucimiento durante los créditos finales.
Resulta
curioso que junto a la proyección de Antiviral
( también en la sección oficial) y Home
Sweet Home ( producción
franco- canadiense), sea esta la tercera película venida de
Canada, “Es solo una casualidad”
apostilla el director del Fant.
“Hace una década
no había más que la mitad de cineastas y en los años
90 no teníamos más que a Cronenberg”,
comenta Carrer, “El cine fantástico canadiense
esta en crecimiento”
Como
ya comentamos, dentro de la sección oficial encontramos la
enfermiza cinta de Brandon
Cronenberg, “Antiviral”
(Canada, 2012), que ha pasado
por Cannes, Toronto y se llevo el premio a la mejor dirección
novel en Sitges el año pasado, desde luego no apta para
hipocondríacos, y que levanto controversia durante el
festival, con tantos amantes como detractores.
Entre
las más aplaudidas encontramos “The
seasoning house” (Reino Unido, 2012)
el primer film de Paul
Hyett, director y técnico
de efectos especiales hasta ahora, donde nos cuenta la historia de
una joven sordomuda, que es retenida en un burdel en los Balcanes.
Dura,
desgarradora, y turbadora.
También
dentro de la sección oficial tuvimos la posibilidad de ver
“After”
un film sobre unos jóvenes que se conocen en un autobús
justo antes de que este sufra un terrible accidente, cuando ambos
despiertan del coma, se encuentran solos en un mundo, que esta siendo
devorado por una extraña niebla.
Aunque
de sugerente argumento, tiene un desarrollo algo fallido.
Destacamos
“The king
of pigs” (Corea del Sur, 2012) un
curioso film de animación sobre el bullying, y sobretodo una
de las peliculas más esperadas del festival, “Maniac”
(Francia/EEUU, 2012) segunda
película de Franck
Khalfoun, remake del film
original del mismo nombre, que esta ocasión cuenta con la
participación en la producción de Alexandre
Aja, en donde el actor
Elijah Wood da
un cambio de registro a su carrera, siendo el sórdido y
demente psicópata, del que pudimos disfrutar en la sala de la
Alhóndiga.
Además
de la sesión de Stoker,
fue otra proyección la que colgó el cartel de “no hay
entradas” y fue la dedicada a los cortos, “Fant en corto”
proyecto 22 trabajos, de una decena de directores vascos, que optaron
a dos galardones dotados con 3.000 euros cada uno, para el Mejor
Cortometraje según el criterio del jurado y del público.
Además, el jurado falló un galardón de 2.000
euros para el Mejor Cortometraje Vasco.
Al
margen de la sección oficial y como es habitual en los
festivales, hay también sesiones más variadas, que dan
cabida a otras proyecciones más sugerentes así como a
diversos homenajes.
Recuperando
joyas más clásicas, se pudo ver en pantalla grande, por
primera vez para muchos, “La
noche del cazador”
de Charles Laughton y
“Los pájaros”
en el 50 aniversario de esta obra maestra de Alfred
Hitchcock.
Así
como el documental “Room
237”
de Rodney Ascher,
sobre los significados ocultos de “El
Resplandor” que
levantaron ampollas entre los asistentes debido a sus teorías
locas, y sus conspiraciones cogidas por pinzas.
Este
año se mantiene el ciclo llamado “Fant al Rescate” con dos
películas muy singulares que se estrenaron ambas en 1987.
La
primera “Angustia”
de Bigas Luna,
film clave en el género fantástico español, crea
un juego de espejos, rompiendo algo más que la cuarta pared,
haciéndote participe de un juego cinéfilo francamente
delicioso y especial, que gana mucho viéndolo desde la butaca,
un juego que es mejor ver, que ser contado.
La
segunda en esta ocasión ha sido “Mal
gusto” del
realizador neozelandés Peter
Jackson, un
curioso experimento fílmico rodado durante 4 años,
aprovechando los fines de semana, con pocos medios, y entre amigos,
sin embargo, consigues disfrutar de esa historia tremendamente loca
de invasores extraterrestres, apología del cine gore y
salvaje, llena de creatividad.
Una
de las noches estuvo dedicada, a lo que se ha dado en llamar cine
Low cost en españa,
y en se visionaron en sesión doble“Diamond
Flash” de Carlos Vermut y
“Summer
Time” de Norberto Ramos,
con opiniones para todos los gustos, sobretodo la película de
Carlos Vermut, un puzzle de 5 mujeres conectadas, a través de
una extraña historia, que fue vapuleada por el público,
así como también fue muy comentada Summer Time, que
contaba en la sala con la presencia del director y una de las
actrices, Ana
Rujas,
defendiendo este ejercicio de metacine, y tratando de vender algún
que otro DVD de la cinta.
Fuera de competición, el Festival de Cine
Fantástico (FANT 19 ) proyectó en la sesión de
clausura , en la Sala BBK, la película “Vanishing
waves”de la directora Kristina Buozyte, que
goza con una estupenda reputación dentro del sector,tras
conseguir con esta cinta el Méliès de Oro a la Mejor
Película Fantástica del año 2012, otorgado por
la Federación Europea de Festivales de Cine Fantástico.
Un film que relata la unión entre pasión
y ciencia, explora las relaciones personales más allá
del cuerpo. Una fantasía onírica llena de sexualidad a
través de los recovecos de la mente, en la que un joven
conecta con una chica en coma, tratando de ayudarla mientras comienza
una relación con ella, hasta que fantasía y realidad se
mezclan.