El director Jason Sudeikis había
comenzado a destacar en Saturday Night live, cantera más que
prolífica de multitud de cómicos, poco a poco y paso a
paso dentro de la comedia fue destacando en personajes secundarios,
sin llegar a dar el pelotazo definitivo, hasta “ Cómo acabar
con tu jefe” lo puso en el punto de mira.
La carrera del director Rawson Marshal
Turber, sufrió un poco los mismos derroteros, ya que tras la
sorpresa en taquilla que fue “ Cuestión de pelotas” se
veía como una de las nuevas promesas de la comedia americana,
pero sus proyectos acababan en algún cajón olvidados o
pasaban sin pena ni gloria.
Un guión además que
llevaba dando vueltas por Hollywood como 10 años, con varias
escrituras.
Menudo cocktail!!
Aún así, era una idea
clásica, divertida e hilarante, que podía funcionar,
con esos puntitos de comedía un poco chabacana, al estilo de
los Farelly y “Algo pasa con Mary” que tan bien funcionan en
taquilla, con escenas tan locas como la picadura de la araña
al jovencito, o la escena del striptease en el taller mecánico,
en realidad un caramelo para cualquier actriz que quiera lucirse
físicamente.
Volvemos al tema de perdedores, con
buen corazón.
David ( Jason Sudeikis) es un
traficante de Marihuana, a pequeña escala, sin grandes
preocupaciones ni anspiraciones.
Una noche, su joven vecino Kenny ( Will
Poulter) al que su madre a abandonado, es atacado por una panda de
maleantes, cuando intentaba ayudar a una sin techo ( Emma Roberts)
que al parecer no necesita ayuda ( va con su iphone), por lo que
David, decide ayudarle, siendo así finalmente él, el
blanco del ataque de esta pandilla, que acaba robándole el
dinero y la droga que tenía en casa.
Sin dinero para pagar la deuda y sin
droga para vender, se enfrenta a tener que decirle a su jefe, el
traficante Brad Gurdlinger ( Ed Helms, desternillante) que lo a
perdido todo.
Así que como única salida
si no quiere acabar sin piernas, se convierte en mula de carga para
traer una partida de Maria desde Mexico.
Para no levantar sospechas, se le
ocurre la brillante idea de viajar en una autocaravana, con una
familia tan falsa como repelente ( al estilo de los flanders)
evitando así, ser parados en la frontera.
Solo le faltaría a una chica
para hacer de madre, y ahí es donde entra en acción el
personaje de Jennifer Aniston, la vecina de David, que esta pasando
una mala racha económica, al borde del desahucio, y con una
tensión sexual evidente con esté.
cuerpazo |
Llena de situaciones locas y de chistes
incorregibles y políticamente incorrectos, asistimos a como
recogen el cargamento de Maria, que es de todo menos pequeño,
“robando” así, sin saberlo a uno de los traficantes más
importantes de México.
Conociendo, ademas, por el camino a
otra familia encantadora, con la que llegaran a algo más que
intimar, sin saber que el padre es un agente de la DEA ( la brigada
anti drogas)
Su gracia reside en los chistes que
podrían haber sido un poquito más bestias, y en ver a
estos actores, sobre todo a las chicas, en este sórdido y
divertido registro, tan cínico y brutal como escatológico.
Un retrato además de la familia,
esa institución que parece sagrada e inamovible y en realidad
puedes encontrar en cualquier sitio, formarla tú mismo, y
encajar mejor que si hubierais estado juntos toda la vida, ahí
radica la magia de esta road movie tan poco familiar.
Quedaos a los creditos y las tomas
falsas, solo por esas palmadas que daréis si sois fans de la
serie Friends.